RETRATOS ROBADOS / SCATTI RUBATI / STOLEN PORTRAITS

Yo me considero una documentante, en mi trabajo con mis medios fotográficos y videográficos reflejo la realidad desde un punto de vista fuera de lo común, para despertar el interés de las personas a volver a fijarse en la realidad que está a nuestro al rededor, en estas épocas en que la gente está más y más está inmersa en la realidad virtual, comunicándose con quienes se encuentran en otro lugar, ignorando muchas veces a los que sí se encuentran a su lado.

Apenas existe un momento de espera, de camino al trabajo, en el bus o metro, esperando entrar a cita con el doctor, mientras se toma el desayuno y automáticamente va uno a sacar su teléfono celular para ver lo que está pasando en otro lugar, para echar un ojo a una realidad lejana, ajena y aveces hasta irreal.

‘Retratos Robados’ te invita a mirar las rostros y los gestos de las personas que se encuentran al rededor, meditando, observando, trabajando, gozando, existiendo. Cada persona que aparece en las fotos se convierte en un personaje, que tiene su propia vida y además la vida que cada quién les quiera inferir. Estos retratos y los personajes retratados nos dejan usar nuestra imaginación para armar en nuestra mente la vida que nosotros infiramos de ellos.

Yo como fotógrafa, en ‘Retratos Robados’ cometo el acto de robarme la foto de las personas que tengo en frente, sin vergüenza, por el simple hecho de que puedo hacerlo, estoy ahí y tengo una cámara, así que robo el retrato.

Al tomar estos retratos, no soy yo la que decide sobre la foto, ni la persona fotografiada, es el momento el que me pide la foto porque en ese momento no planeado, no premeditado, esa persona está sucediendo y con ella su historia. En ’Retratos Robados’ la persona está en su contexto, en su lugar de trabajo o de relajación y la historia que vive nos la cuenta sin "necesariamente" comunicarse con la cámara directamente, la historia en estas fotos sucede como la vida, espontánea, instantánea e irrepetible.

Cada uno de estos retratos viene con un contenido que no está en el marco de la imagen, este contenido se encuentra afuera de la foto y tiene forma de sueños, de fantasías, de deseos, la imaginación de la persona retratada y todo cuanto sucede en su mente en ese momento capturado, ya que el retrato es espontáneo y no premeditado, cada personaje no está necesariamente pensando en la cámara que lo está retratando, todos están siendo si mismos y sintiendo algo que trasciende al simple hecho de ser retratado, algo que es más importante y se llama vida.

Esta serie de 10 retratos la he realizado en diferentes locaciones, yo viajo mucho y en el viaje siempre se conocen nuevos individuos y se tocan vidas, aquí les presento las vidas de niños, niñas, hombres y mujeres, cada persona tiene un nombre que no es su nombre real, más el nombre de la actividad o el lugar que los identificaba en ese momento en que nuestras existencias se cruzaron.

Otro hecho interesante es que todas las personas que aquí les presento con excepción de una, son personas con las que solo he tenido contacto una vez en mi vida, en el momento de la foto y jamás nos hemos vuelto a encontrar, yo aún los veo en estos retratos aunque ellos, si es que recuerdan algo de mi, es solamente una cámara, pero nuestras realidades coincidieron en un momento y en un lugar preciso, en el cual nos volvimos conscientes de nuestra existencia mutua.